Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehova de los ejércitos, si no os abriremos las ventanas de los cielos, y derramare sobre vosotros bendiciones hasta que sobreabunde.
Malaquias 3:10, RVR 1960
— Sabemos que no siempre es fácil dar, de hecho, la mayoría de las veces es un sacrificio. Sin embargo, también sabemos que en cada dar genuino a Dios hay una semilla que brotará en bendición; que nuestro tesoro que se deposita en una cuenta bancaria se puede gastar, robar o perder el valor en tiempo. Al dar a Dios, la diferencia es: ninguna polilla o ladrón puede quitarle el valor a lo que dimos a Dios.
Dar

— Puedes dar por texto. Textea: GIVE a 855-683-1445

— Por Zelle Quickpay: 408-712-1445 —